sábado, 13 de junio de 2020

Alcanfor, Cascarilla y un vaso con agua.

Alcanfor, Cascarilla y un vaso con agua.


Se acerca la luna nueva, y con este nuevo ciclo lunar, quizás sea tiempo de recordar algunas recetas de nuestro folklore mágico, especialmente del Caribe y Suramérica, puedes encontrar un par de recetas curiosas e interesantes allí, que se han puesto en práctica durante décadas, y han sido objeto de discusión por su simplicidad y efectividad.

En este post hablo de tres elementos que en mi familia son esenciales, son tres elementos que nunca podían faltar en casa, incluso podían faltar algunas veces las velas y el incienso, pero para mama, estos tres elementos son primordiales en la casa de cualquier bruja y cualquier hechicero.


Alcanfor.

El alcanfor es esta peculiar forma de resina blanca, con un aroma químico penetrante, tiene gran variedad de usos en la medicina alternativa, y suele conseguirse con facilidad en las botánicas y tiendas esotéricas.

El alcanfor se usa mucho para fabricar un balsamo analgesico y antiséptico, se considera que tiene amplias cualidades curativas, pero en los libros de hechicería siempre es reducido a “complemento que puedes usar en tus hechizos de protección”.

El bálsamo cuenta con una energía bastante particular que en el folklore sudamericano es asociado con los exorcismos y el exterminio de las brujas, refranes del Caribe dicen “solo las brujas compran alcanfor, porque solo las brujas saben usarlo”, o “el alcanfor espanta al diablo porque le quema los pies”, y “donde hueles el alcanfor ahí una bruja sacando fuera al diablo”.

En el espiritismo tradicional de Sudamérica, así como en las corrientes de la Umbanda y el Candomblé, el alcanfor se quema junto con otras hierbas secas aromáticas, para crear “sahumerios” y “limpias” que exorcizan el mal, las brujas del Caribe, especialmente en la zona de Trinidad y Tobago, queman el alcanfor por las mañanas para evitar que los malos espíritus nocturnos permanezcan en casa.

En Venezuela y Colombia se usa para alejar a los malos espíritus, bien sea triturando el alcanfor para mezclarlo con salvia y hierbabuena, y se quema en las puertas, o se tritura con corteza de saúco o abedul, para crear un talismán poderoso de protección.

El alcanfor no es muy usado en el Amazonas, mayormente porque no es un producto orgánico y es además, difícil de adquirir en estos lugares. En las botánicas es uno de los productos más recomendados para alejar y disipar a los malos espíritus, así como larvas astrales y fantasmas con malas intenciones, es un elemento de protección con una carga vibracional bastante potente, puedes incluso mezclar alcanfor con agua limpia para aligerar la carga energética de tu hogar.


Cascarilla (Eggshell Ritual Powder)

No confundir con la planta “Cascarilla” (Croton eluteria) propia de Centroamérica y Suramérica, que se quema para atraer amor y buena suerte.

La cascarilla tiene un uso mayormente simbólico y redireccionador de la energía, lo usamos mayormente en las prácticas asociadas con el misticismo afro-caribeño, está presente en múltiples rituales del Lucumi, la Santería, Candomble, Umbanda, Quimbanda, Palo Mayombe, y otros. Se utiliza para dibujar símbolos de poder en diversos rituales asociados a la conjuración de poderes mayores (dioses y Orishas).

En la práctica de la hechicería más moderna, influenciada por el mundo del lucumi y el voodoo brasileño, se hace uso de la cascarilla para dibujar círculos de protección bajo la cama,o se tritura hasta formar un polvo blanco que se mezcla con flores secas, hierbas y miel, creando así una “masa sagrada” que se entierra en los patios para proteger contra el “Mal de Ojo” y para anular el poder de trabajos mágicos oscuros o negativos que se han enterrado cerca del hogar.

La cascarilla está asociada a Eleggua, el que abre y cierra los caminos y las puertas, y Obatala, el padre y guardián de todo lo que es blanco y puro. Hacemos uso de la cascarilla para marcar a los animales sagrados que serán dados en sacrificio, para marcar árboles sagrados, para proteger altares usando simbología sagrada, y para dibujar “veves” en las paredes y el suelo.


El vaso con agua.

“Y me dijo en un sueño que el no queria velas ni incienso, que solo debía ponerle un vaso con agua y el estaría feliz con ello”. Esas fueron las palabras de mi madre hace más de diez años, tras despertar de un sueño, donde Obatala se presentó ante ella sobre una paloma blanca, pidiendo que le colocara un vaso con agua en su altar cada mañana, que el no quería flores ni velas, el solo queria un vaso con agua para refrescar su “Ashe” por las mañanas.

En casa nunca nos faltó un vaso con agua bajo la cama, era algo esencial, indispensable, y la clase de cosas, que si los olvidas hacer, mama te castigaba al dia siguiente.

El vaso con agua debe cambiarse cada mañana, y de vez en cuando (no siempre) era reemplazado en las mañanas por una taza de café negro con poca azúcar, a veces con miel, para mantener despiertos y contentos a los espíritus bien intencionados que nos visitan en casa.

Este vaso con agua es un método de augurio y protección, tan efectivo como simple. Consiste en llenar un vaso con agua y mantenerlo bajo la cama, este vaso con agua ayuda a limpiar y renovar tu energía mientras duermes, allí mientras estás inconsciente, de esta forma no serás perturbado por tu propia energía, o por fantasmas juguetones, o por diversos espíritus menores. De esta forma tu energía estará fresca y renovada por las mañanas. Si has tenido un sueño recurrente en los días recientes, un vaso con agua bajo la cama es la forma de otorgar claridad a tus sueños y ayudarte entonces a entenderlos.

Un vaso con agua junto a la puerta es un método de protección, o más bien de adivinación, cada noche coloca un vaso con agua junto a la puerta principal de la casa, y revisa el cristal por las mañanas, si el cristal luce limpio es porque la energía en casa está fluyendo adecuadamente, si el cristal luce sucio, ahí una mala vibra o un mal espiritu en la casa, si el agua es lo que luce sucio, una persona en casa está enferma, si el vaso amanece movido, significa que un nigromante, un brujo o un espiritista, enviar a un “difunto” (un espiritu que es controlado por métodos mágicos en contra de su voluntad) a hacer daño a alguien en la casa, y el espiritu tratando de pedir ayuda movió el vaso, no como advertencia, sino como un método de ayuda.

Espero con toda honestidad que este post te sea de ayuda, si te gusto, o lo encontraste útil, no olvides dejar abajo un comentario, suscribirte a la lista de correo, compartirlo, o seguirme via facebook, twitter o instagram, para estar atento a más posts como este.

Elhoim Leafar