Hola a todos mis lectores Por Aca!
Para quienes han estado siguiendo mis publicaciones en redes sociales (especialmente Insta Stories) sabrán que he estado realizando una receta simple pero muy poderosa que me fue entregada varios años atrás, y esta vez, es tan solo la tercera vez que decido realizarla, si bien la primera vez lo hice con ayuda familiar, la segunda vez la realice con la ayuda del maestro Harold Carlos Villarroel de Perú, quien se encontraba en aquel entonces realizando una especie de peregrinación con varios de sus asistentes en el Amazonas, y bien, intercambiando saberes (el me enseño una técnica espiritista tradicional de su tierra y yo a cambio le enseña una técnica tradicional de mi familia), ademas, el me ayudo a realizar por segunda vez esta técnica, y en este caso además, me ayudó a perfeccionarla.
Debido a que esto es algo más bien familiar y no es un “secreto chamánico” la verdad somos pocos quienes sabemos hacerlo (y la verdad que no es nada complicado) así que te comparto este truco, que es perfecto para todos aquellos dedicados al culto espiritista indiferentemente de la corriente chamánica a la cual pertenece.
Esta técnica la verdad no tiene ningún nombre curioso o ninguna gran historia de apoyo, pero es simple y bastante útil, por ello no he tardado en memorizar y ponerla en práctica con los años, cuando enseño a hacerlo en diferentes talleres yo simplemente lo presentó como “collar espiritual”, pero cada quien puede darle el nombre que prefiera, eso sí, no recomiendo cambiar ningún paso de la técnica, pues aunque es bastante fácil de desarrollar, el truco siempre está en los diminutos detalles, y estos detalles han sido estudiados y mejorados con verdaderos expertos en el tema, de hecho, por error (podría decir que más bien por arrogancia), un par de personas muy confiadas de sí mismas cambiaron la receta solo un poco y los resultados fueron verdaderamente caóticos, así que cualquier cambio que realices, que sea bajo tu propio juicio, pero la verdad es que la técnica es perfecta en su sencillez.
Para aquellos espiritistas practicantes con la facultad de canalizar espíritus y almas, es bastante útil, pues este collar tiene la capacidad de mejorar las habilidades espiritistas de cualquier portador, es una herramienta útil que te permitirá mejorar las conjuraciones que realizas, mantener espíritus atados a este plano por un tiempo limitado en el cuerpo poseído y también enviarlos de vuelta al otro plano con mayor facilidad.
Porque y como lo aprendí a realizar?
Aprendí a hacer esto en el año 2001 siendo aún un bastante joven, así que no lo asumi quizás con la madurez que debía, cuando te están enseñando a canalizar, sentir e introducir espíritus, todos esperan que lo hagas de una forma perfecta pero nadie asume que quizás no para todos sea igual de fácil. Pero fue entre el año 2008 / 2009 cuando ensenando esta tecnica a alguien más, después de mucho tiempo de práctica, conseguí llevarla (digamos) a otro nivel.
Pues quienes tienen experiencia en el tema, sabrán que cuando estás en trance, muchas veces las almas que ingresan no están muy felices con la idea de partir de regreso y pueden ocasionar toda clase de complicaciones, muchos practican (y me incluyo en esto) el famoso y muy útil (circulo de proteccion) y perdonen si siempre realizo demasiado énfasis en ello, pero después de todo lo que he vivido y experimentado, me parece que lo más responsable es advertir a las personas, ya depende de la experiencia y madurez de cada quien si lo realizan o no, ahora, usar este collar consagrado es buen valor agregado a tu ritual espiritista.
Este collar es una conexión propia que vas a tener con la tierra y te permitirá utilizar un diferente tipo de energía para tu propio beneficio en la práctica ritual. En la práctica chamánica más tradicional que se realiza en el Amazonas no se hacen círculos en el suelo más allá que por el chamán líder de la corte, y estos son realizados con una mezcla muy específica de polvos y hierbas secas (no talco, no sal, no romero) y todos los rituales son realizados dentro del mismo, pero, el collar ayuda como un doble sello para mantener al espiritu enlazado y conectado con la fuente de su conjuración (un cuerpo humano o animal, un tótem o incluso un árbol), y al llevarlo contigo, este tambien servira para tu propia protección espiritual.
Cómo usarlo?
El collar se lleva puesto como un emblema de protección, los espíritus no deben poder tocarlo, y la razón por la cual me enseñaron a realizarlo es para evitar las ‘posesiones involuntarias’, (posesiones que puedan ocurrir mientras estás en trance o mientras duermes), también para evitar que un estado de trance se prolongue lo suficiente como para deshidratarte y producirse la muerte (como ocurre muy seguido entre los pueblos nativos que viven en los alrededores del río Amazonas, debido mayormente a que los líderes se niegan a enseñar nuevas técnicas a los chamanes más jóvenes).
El collar en si esta cargado con una energia suficiente para disipar a cualquier espiritu que intente tocarlo, su vibracion es lo suficientemente fuerte que funciona como una pared y cuando algún fantasma o espiritu tiene intenciones de ‘ingresar’ no puede hacerlo mientras el collar esté alrededor del cuello de su portador, funcionando más como una especie de escudo, mientras que al contrario, cuando colocas un espiritu en estado de posición dentro de algo o alguien más, y el collar está a su alrededor, este evitará que el espiritu se disperse, en este caso, yo personalmente viví en carne propia esta experiencia cuando vi a un chaman colocar a un espiritu vengativo dentro del cuerpo de un inexperto para interrogar a dicho espiritu (miembro de una corte espiritual de baja luz) sobre la muerte de un familiar.
Cómo hacerlo?
Como mencione antes, el procedimiento es sumamente sencillo y enteramente completo, yo no voy a sugerirte nada complicado para realizarlo, igualmente anadi aquí algunas fotografías para ilustrar mejor el proceso.
Proceso
Lo primero es elegir las cuentas y material a utilizar, en mi caso yo tengo preferencia por las semillas de Rudraksha, no solo por su distintivo aspecto que recuerda a la joyería hinduista y los hermosos japa malas que utilizan los budistas para orar, sino además por su energía curativa y sanadora, y por su leyenda asociada al dios Shiva, quien al ver las penurias y sufrimientos que padece la humanidad mientras el danzaba, empezó a llorar y sus lágrimas se solidifican convirtiéndose en las semillas de rudraksha.
Ahora, tu puedes hacer uso de otro tipo de cuentas, lo ideal es que utilices madera (no plástico ni cristales) y es importante también comprarlas personalmente, tener una buena conexión con las piezas a utilizar siempre es importante, así que te recomiendo tomar una tarde libre, visitar el mercado local de artesanias y bisuteria de tu ciudad, y encontrar allí las piezas que mejor conecten contigo.
Vas a necesitar en total 250 piezas, en mi caso, yo tengo un primer collar realizado con semillas de rudraksha, un segundo collar realizado con madera que imita la rudraksha, y un tercero realizado con borlas de madera traídas de Ecuador. El cordón que recomiendo utilizar es que sea hilo (el más orgánico posible, no sintético y definitivamente no nylon), además vas a necesitar al menos dos colores, para simbolizar y canalizar dos diferentes polaridades y energías, pueden ser rojo y blanco o negro y blanco, y además de unas buenas tijeras, algo de espacio y mucha paciencia.
Coloca las cuentas o borlas para el collar dentro de una bolsa de tela color rojo (excelente para atraer la energía más activa del plano espiritual), y procede a encontrar un patio o jardín cercano donde puedas enterrarlo a solo un pie de profundidad, si no dispones de esta opción, te recomiendo llenar una maceta honda con tierra de un parque cercano y hacer el mismo procedimiento aquí, al arrojar las cuentas en el circulo, cubrirlas totalmente con tierra traída de un cementerio cercano, si has leído anteriormente mi blog, recordarás que la tierra de cementerio está impregnada con un tipo de energia sagrada muy especifica que esta cargada con los lamentos y tristezas de los vivos que se despiden de sus seres queridos, pero también con la energía de todos los espíritus y difuntos que caminan en el lugar, así como la bendición de sus guardianes, esos que evitan a los difuntos salir de allí sin la ayuda de los vivos.
Una vez que hayas cubierto el saco de cuentas con la tierra, arroja sobre estos una porción entera de miel de abejas y leche, como un tributo a la madre tierra y a los espíritus del lugar, lo más importante es realizar este entierro ritual en horas del anochecer o al menos pasado el atardecer, para así canalizar la energía de los espíritus de la noche y que sean estos quienes custodian el lugar donde enterraste el collar, lugar que deberías fotografiar y memorizar para no olvidarlo.
Marca en tu calendario que dia realizaste dicho trabajo ceremonial y vuelve, para recuperar tu collar consagrado, una vez que el mismo haya pasado un mínimo de nueve noches enterrado, en mi caso, yo enterré el collar en el patio trasero de mi apartamento, pero las veces anteriores lo realice en diferentes parques que son comunes para este tipo de prácticas. Las nueve noches simbolizan los nueve procesos esotericos que superan las almas de los difuntos en el otro mundo más allá del velo antes de poder encarnar o convertirse en espíritus guardianes, las piezas de madera bajo tierra simbolizan el cuerpo difunto atravesando estas fases, además le otorga el tiempo suficiente para impregnarse debidamente con la energía de la tierra.
Al cabo de los nueve días, es momento de desenterrar el collar, preferiblemente hacerlo también en horas de la noche, abre la bolsa y coloca todas las cuentas o borlas del collar en un recipiente con agua limpia, procede a limpiarlas una por una y al extraerlas del agua, colócalas sobre una toalla seca, déjala reposar allí, iluminadas por la luz de una vela blanca y con algo de incienso durante toda la noche.
A la mañana siguiente continuamos este proceso, quema un poco de salvia o incienso de salvia para limpiar el lugar, y pasa el humo del incienso sobre las cuentas para activar la energía que trajeron consigo de la tierra, enciende una vela para ‘iluminar’ el proceso y comienza a ensartar las cuentas una por una, manualmente y sin ayuda de máquinas, te recomiendo hacerlo sin ayuda para que el collar quede perfectamente imantado con tu energía.
Con cada cuenta que colocas te sugiero realizar un pequeño rezo o mantra, en mi caso yo pronuncio “con cada cuenta que colocó, canalizo la energía de mis ancestros, con cada cuenta que colocó, canalizo la energía de los elementos”, las veces anteriores realice el rezo en turco, la tercera vez decidí hacerlo en espanol, tu puedes hacerlo en tu lengua natal también.
Cierra el collar con varios nudos y aseguralo lo mejor posible, recuerda que cada cuenta debe pasarse por ambos cordones, así que ten mucha paciencia porque este proceso va a tomarte algunas horas, lo más importante, es que lo estas haciendo tu mismo y con tus propias manos.
Ahora que el collar está realizado, simplemente debes colocarlo sobre un platillo o dentro de un caldero vacío durante dos noches más en tu altar, o en algun rincon magico en casa donde colocas tus elementos rituales, dejarle allí con algo de incienso para imantar aún más su energía, al cabo de un par de dias estara listo para utilizarse.
Siempre que vayas a formar parte de algún ritual espiritista te recomiendo llevar contigo el collar, debido a que es sumamente largo yo lo utilizo doble alrededor de mi cuello, tal y como puedes verlo en las fotografías.
Para realizar invocaciones puedes colocar el collar en el suelo y hacer uso de él como un circulo magico de proteccion, puedes estar enteramente seguro que la energía que emite este collar te protegerá de toda clase de fantasmas y espíritus, no de ataques psíquicos o trabajos mágicos, pero al menos el lado espiritista estará enteramente recubierto con esta poderosa y sencilla herramienta.
Si te dispones a hacer tu collar, estaré bastante feliz de que me envies las fotografías y compartas algo del proceso con nuestra comunidad.
Bendiciones y mucha luz.
