miércoles, 16 de enero de 2019

Entre la teoría y la práctica, mi propia experiencia con los viajes astrales.


Mi propia experiencia con los viajes astrales

Hola a todos, durante años he reunido en mi correo electrónico muchos correos relacionados a este tema, en una carpeta titulada “a responder”, pero siempre olvido hacerlo y sigo trabajando en otras cosas, hace un par de días, haciendo una revisión y limpieza de mi correo, me encontré con esta carpeta llena y decidí entonces responder a uno de los temas de los cuales más hablo constantemente en mi Blog y en mis libros, pero que claramente nunca le he dado un énfasis apropiado para la comprensión de todos.

En este Post me extiendo un poco, pero espero a contestar todas sus dudas.

Este es un tema bastante complicado de explicar y compartir, especialmente porque para muchos es una práctica verdaderamente difícil de realizar, nunca imposible, pero sí puede tomarte años, quizás como en un par de casos que conozco muy de cerca, puede tomarte una o dos décadas de práctica diaria y constante. Todo lo anterior sin mencionar que para cada quien el ciclo de aprendizaje así como el desarrollo de su propia técnica puede tomar diferentes rumbos y formas.

Si bien este es un tema que es mencionado en la mayoría de los libros de magia y contenido esotérico, aunque solo de una forma muy sutil, en muchos otros libros aparentemente “especializados” en el tema del viaje astral, lo tratan como algo muy preciso y puntual, dejando de lado la inexperiencia del lector y enfocándose (quizás demasiado) en la teoría que repasa los viajes astrales, aunque dedicando solo algunas páginas a la práctica individual.

Si bien la mayoría de los individuos dedicados al estudio del misticismo, domina un vago concepto sobre los viajes astrales, son pocos y quizás muy contados, los individuos que realmente se dedican a llevarlo a la práctica, algunos por falta de información, otros por miedo a las constantes advertencias que se nos dan al respecto (gran parte de ellas muy realistas) y muchas otras personas porque sencillamente no ven interés en pasarse años practicando algo que no saben si finalmente resultara o qué finalidad tendrá.

En mi caso, me tomó exactamente 9 años antes de realmente ser capaz de realizar un viaje astral verdaderamente consciente, antes de eso, tuve anos de estudio y practica con diferentes maestros y tomando un poco de información extra de cada libro que llegaba a mis manos, pero estos viajes eran mayormente sueños lúcidos bien conducidos que viajes astrales concretos.

En casa este es un tema del que se habla comúnmente, mis padres y mis hermanas ven en la práctica del viaje astral una forma de tradición familiar que esperan mantener lo más viva posible, mi abuela y mi madre comparten este don, lo hacen de forma casi intuitiva, para las hermanas de mi madre es un tema más bien complicado, ellas no parecen haber nacido con la misma cualidad para las artes mágicas, ni tampoco con el interés en desarrollarlas.

Mi madre, de acuerdo a lo que ella mi abuela suelen contar, comenzó a tener sueños lúcidos desde muy pequeña, y durante su adolescencia era común encontrarla desmayada o enteramente dormida en el patio de la casa, hablaba claramente mientras permanecía dormida y mantenía largas conversaciones, pero al despertar no recordaba gran parte de lo sucedido.

Madre afirma que durante un largo periodo de tiempo de varios años, entre su primer embarazo y el segundo, estos sueños lúcidos se volvieron cada vez menos frecuentes, mucho menos espontáneos, pero después de su segundo embarazo (el primer bebé con su actual esposo, mi Padre), ella retomo de alguna forma estos mismos sueños, afirma que estos se hicieron más continuos e incluso más claros, algunas veces tan nítidos como la realidad de nuestro plano, el mundo de los vivos.

Y fue durante el descanso de este segundo embarazo, cuando se muda a la ciudad capital y llegan a sus manos los primeros libros sobre desdoblamiento, sueños lucidos y proyección astral, resultando para ella una total sorpresa que algo que creia tan secreto, tan íntimo, era parte de la magia popular e incluso de las películas y de muchas novelas.

A partir de aquí ella inicia un periodo de estudio y desarrollo constante de esta habilidad, combinando lo poco que había aprendido durante su niñez con lo que muchos autores afirman en sus libros, en sus propias palabras, muchos de ellos la verdad no saben de lo que estan hablando, pero algunos pocos tienen una idea bastante clara de lo que ocurre realmente durante estos viajes astrales.

Su tercer y cuarto periodo de maternidad los paso estudiando, trabajando y dedicándose de lleno a la práctica de diferentes formas de magia y brujeria menos tradicional, se introdujo en el espiritismo, en la umbanda, la santería, el palo monte, y experimentó mucho dentro de la cultura Yoruba, viajo constantemente a África, Brasil y Cuba, y siempre que volvía, repetía “los estuve vigilando muy de cerca, por esa razón no llamaba por teléfono”.

Mi adolescencia entera la pase estudiando los manuales y diarios que ella conservaba en su biblioteca, no en esa enorme biblioteca de dos paredes, ubicada entre el pasillo al baño y el pasillo a mi dormitorio, llena de libros perfectamente ordenada, intercalando novelas, libros de economía e historia, manuales de inspiración y múltiples ediciones diferentes de libros esotéricos, no, definitivamente no de esa biblioteca.

Yo estaba mucho más interesado por profundizar verdaderamente en el tema, yo acudía en las búsquedas hacia esa pequeña biblioteca privada dentro de su dormitorio, un mueble alto y delgado con gavetas a solo dos metros de su cama, llena de cuadernos completamente escritos a mano, diarios repletos de hechizos, fórmulas y encantamientos, diarios viejos con algunas anotaciones de mis abuelos, un recetario de medicina herbal que mi Tía Rosa escribió pensando que sería un buen manual para las tiendas, pero que nunca se atrevió a publicar con una editorial, y muchos, literalmente muchos libros que nunca verías en una biblioteca popular o en el mueble de una cadena de tiendas.

Libros enormes de pequeñas ediciones, impresos bajo los sellos editoriales de diferentes países, con portadas a solo dos colores y letras tan pequeñas que son apenas visibles, libros verdaderamente repletos de magia, libros de autores que de verdad sabían de lo que hablaba, y por esa razón ella los conservaba, y aun los conserva, tan cerca de ella como puede, lejos de la luz, perfectamente ocultos en su dormitorio, lejos de las visitas y de cualquier curioso ajeno a la familia.

En estos libros podrás descubrir toda clase de hechizos que muchos autores más modernos no se atreverían a compartir con el público, desde aceites extraídos de la piel de diferentes animales con la finalidad de incrementar diferentes poderes mágicos, y brebajes herbales ungidos con algunas gotas de sangre de un brujo para realizar rituales de protección, vuelo nocturno e hipnosis, hasta hechizos basados en sigilos que se dibujan por la noche en la piel haciendo uso de una tintura especial para conseguir el controvertido poder (quizás inimaginable para muchos) de la invisibilidad o para fortalecer también la mente consciente durante los viajes astrales.

Y eran estos últimos los más interesantes, que te explicaban enteramente el origen de este poder y las diversas formas de usarlos, con la práctica constante de estos hechizos y diferentes rituales podrías tener sueños lúcidos más claros y constantes, luego convertir estos sueños lúcidos en viajes conscientes por el mundo espiritual, atravesando velos, planos y mundos que escapan a la imaginación de muchos, aunque quizás no tan psicodélicos e interesantes como los plantea la ciencia ficción, pero además podrás encontrar en estos enormes tomos la fórmula para desdoblarte en el mundo real y así poder estar física y mentalmente presente en más de un lugar a la vez.

Las primeras veces que yo lo intente fue realmente complicado, trazar un enorme circulo en el suelo con una mezcla de ciertas hierbas secas y aceites que deben pulverizarse juntos en un pequeño plato de cerámica, recuerdo que tardé semanas en conseguir todas las plantas en diferentes tiendas y las mantenía colgadas con un hilo rojo de la ventana de mi dormitorio para que se secaran con la luz del sol y las recogía cada atardecer al volver de la escuela porque de acuerdo a varios manuales, si sólo una vez estas plantas permanecen ante el viento frío posterior al atardecer, ya no podrían usarse en el ritual.

Se trataba de rituales muy complejos y con una extensa serie de especificaciones tan claras, que aburriría a cualquiera, después de tanto tiempo aprendas que era más fácil de lo que parece, y solo era complicado, si creías que realmente lo era, se trataba más bien de una cuestión de tiempo y calma, pasando días enteros memorizando los hechizos y versos que usarias para comunicarte con otros brujos y entidades que podrias hallar del otro lado del velo, anotando estos hechizos en los reversos de mis libretas de la escuela para así memorizarlos, realizando cada mañana una serie de estiramientos, invocaciones y ejercicios que aseguraban, me ayudan a alinear mi energia y balancear mi espiritu, sin lo cual el viaje astral solo resultaría en un simple sueño lúcido fuera del cuerpo y por un mínimo plazo de tiempo.

Las primeras tres veces las recuerdo perfectamente, solo me quedaba profundamente dormido durante el ritual, y despertaba horas más tarde totalmente agotado, sintiendo que no habria dormido en días, tomaba mi cuaderno de notas y escribió “no ocurrió absolutamente nada”.

Las siguientes once veces, con un intervalos de una semana entre cada intento, comenzaba a tener profundos sueños, cada vez más claros, escuchaba muy extraños ruidos en cada sueño, ruidos similares a un taladro perforando la pared, queriendo despertar sin poder hacerlo, visualizaba todo alrededor de mi como fotografías en una pared, pero eran paredes tan altas que nunca llegaba a ver el techo, más parecía encontrarme en el fondo de un profundo túnel, era frío, tan helado que en mi propia inexperiencia, las siguientes veces que realizaba el ritual, me aseguraba de tener puesta cada vez más ropa y un mejor sweter, al cabo de algún tiempo me fije en que esto no cambiaba absolutamente nada.

Pero en cada una de estas veces, mientras visualizaba esas fotos que cambiaban en la pared, y sentía las caras de todos en los retratos volteando a mirarme, escuchaba voces en mi alrededor, muchos diciendo “sigue, no te distraigas”, otros diciendo “sal de aquí, ten cuidado, alejate de aqui”, en todas y cada una de las ocasiones, veía como una extraña mancha negra aparece en el suelo, luego la mancha, con aspecto de tinta negra, comenzaba a moverse frente a mis ojos, se esparcía por todo el suelo, el ruido perturbador se hacía cada vez más fuerte, y de repente la mancha intentaba subir por mis pies, y a penas sentía que me tocaba, sentía como la piel comenzaba a arder y picar al mismo tiempo.

Despertaba unos segundos después, y siempre veía al despertar los pies pequeños de alguien de pie frente a mi, apenas pestañeaba o cerraba los ojos por un segundo, los pies desaparecen en frente de mi, y me encontraba solo en el cuarto.

Me levantaba tan rapido como podia a limpiar y recoger todo, tratando de no tener problemas con Mama, pero las ultimas de esas veces, especificamente las ultimas dos, desperte y tras ver esos pequeños pies en frente de mi, volteaba al otro lado y allí se encontraba mi mama con una indescriptible cara de enojo, cada ocasión con un regalo diferente, me obligaba a limpiar mi desorden y ella volvía a su cuarto, durante el resto del dia actuaba como si nada.

Una semana después de la segunda discusión con ella, justo cuando pensaba “si lo intento una vez más voy a ser castigado…. De por vida”, llegue a casa, la encontré tomando una taza de té caliente y tejiendo como usualmente, deje mis cuadernos sobre la mesa, y al entrar al cuarto, me encuentro con una gran sorpresa, uno de esos cuadernos de su biblioteca estaba sobre mi cama, uno de los que no me atrevía a agarrar nunca, pues lo veía como algo muy sagrado para ella, pues ella personalmente le tejió y bordó una portada con hilos y encaje de color blanco y plateado alrededor, así que yo pensaba que debía ser algo relacionado con su matrimonio, lo veía como algo muy personal.

Al abrirlo, me encuentro que las primeras páginas estaban escritas con tinta negra común, pero en un idioma que yo vagamente podría entender, y sobreescrito, sobre cada línea, sobre cada frase, sobre cada verso de esas hojas arrugadas y viejas, estaba la traducción correspondiente en espanol, en letra de mi mama, y en algunas páginas más adentrados, se encontraban anotaciones perfectamente realizada con una letra que nunca podría confundir, la letra de Neyiber, justo la mayor de mis hermanas, ella siempre ha tenido una ortografia y caligrafia impecables.

Varias páginas del cuaderno estaban marcadas con símbolos y stickers, y una parte del cuaderno estaba sujeta con un papel y varios pin, y tenia escrito con la letra de mi hermana “Elo, empieza a partir de aquí, el resto no debe ser nada nuevo para ti”, mientras me reía yo solo pensaba, si mi madre está en la sala y mi hermana vive unos pisos más arriba, porque no me entregaron esto personalmente?, Pero luego recordé que ambas tienden a ser bastante teatrales, quizás muy dramáticas, especialmente mi hermana, ademas mi familia siempre ha sido algo fría en ese aspecto, en todas las discusiones se escucha la frase “cada quien tiene que solucionar sus problemas sin andar molestando a nadie más”, algo frío, pero es así y siempre lo ha sido.

Así que tomé el cuaderno, me prepare un baño, elegi una ropa bastante cómoda, queme algo de salvia en el dormitorio, cerré puertas y ventanas, realice todo el ritual previo, hice hervir la infusión de hierbas como siempre, e hice algunas modificaciones, tal y como el cuaderno recomendaba.

Reemplace el romero en el circulo por albahaca y menta, en lugar de colocar sal en los rincones, coloque un pequeño platillo con pastillas de alcanfor que debian quemarse justo unos minutos antes del anochecer, trace un circulo de protección mucho más amplio, me coloque mucha menos ropa, me quite todos los anillos, pulseras, collares, y solo llevaba conmigo una cinta blanca con siete nudos en ella atada en los tobillos, una recomendación de mi hermana en el cuaderno para prevenir que esa extraña larva negra en el limbo me tocara de nuevo.

Me ungí a mi mismo casi todo el cuerpo con la misma combinación habitual de aceites, y seguí una de las recomendaciones más curiosas y simples del cuaderno, junto al sigilo mágico que debía trazarse en el brazo antes de la realización del hechizo, dibuje una pequeña luna creciente, el símbolo que la tribu de mi abuela siempre ha considerado como suyo, y lo cual les reconoce como brujas dentro de la tribu, y queme un pedazo de papel de pergamino con mi nombre escrito en él, lo queme con el fuego del alcanfor, y le deje arder, de acuerdo a las anotaciones, esto consagra el espacio ritual en mi nombre, y así evitara que mi cuerpo pudiera salir del circulo siendo usado por algún otro espiritu diferente.

Fue en este intento, el número quince, cuando finalmente conseguí lo más cercano a un sueño lúcido conducido por mi mismo, el sueño era tan colorido como el dia a dia, con solo una notoriedad, los tonos de rojo y anaranjado lucían totalmente diferentes. El extraño ruido que siempre percibió solo aparecen algunos segundos al inicio, luego, simplemente pareció apagarse, las voces alrededor parecen ser mucho más claras, no sentía tanto frío como habitualmente, seguía siendo frío, pero era más similar a ese frío fresco de las montañas, y menos helado que anteriormente.

Al cabo de unos (me imagino) 20 o 30 minutos, vi esa extraña mancha negra en el suelo, la misma que mi hermana advertía en el cuaderno, pero en este caso, cuando intentó acercarse a mí, se detuvo por un segundo, se volvía más y más oscuro, sobre su superficie podía distinguir algo de rojo oscuro, y de repente, comenzó a trazar un circulo enorme debajo de mi, supongo que a unos 4 metros de distancia de mis pies, y no se acercaba más de allí, pero no parecía dejar de moverse. La verdad, es que después de muchos años practicando, esta extraña larva dejó de aparecer, algunas veces me quedo más tiempo del indicado esperando a ver si sucede, pero eso nunca ocurre.

Este sueño me permite desplazarme dentro y fuera de mi cuerpo, con cierta dificultad al principio, te miras a ti mismo mientras flotas alrededor de tu cuerpo, supongo que es tan difícil como aprender a caminar, tardar muchas semanas en dominar este movimiento, cuando quieres elevarte solo desciendes, cuando quieres descender, subes, o te vas hacia un lado, o comienzas a girar en una dirección o en otra. No puedes ver tus manos o tus pies, puedes sentir que estás completo pero no verlo, hasta que te acercas a ese espejo, el espejo mágico, ese espejo que siguiendo las instrucciones de varios libros, te recomendaba lavar con una mezcla de agua de un río, aceites de lavanda, raíz de artemisa en polvo (pulverizada a mano por el brujo que la va a utilizar) y unas gotas de aceite de verbena o ámbar, un espejo con el poder de reflejar el mundo espiritual a través de las meditaciones y los sueños lucidos, y en ese espejo puedes verte flotando, entera y completamente.

Luego de semanas y meses de practica, vas desarrollando tus propias técnicas, aprendes a hacerlo todo más fácil, quizás no más rápido, pero sí más cómodo, y una vez que lo dominas al cabo de muchos años, aprendes a desplazarte (con una innegable dificultad) sin necesidad de tantos implementos, claramente bajo tu propio riesgo.

Los libros de madre están plagados de constantes advertencias, como, si no trazamos el circulo debidamente, algun espiritu escurridizo, algún alma en pena, algún duendecillo travieso, algunas larvas del otro mundo, u otra clase de criaturas más oscuras, pueden tomar dominio de tu cuerpo y usarlo para desplazarse por nuestro mundo, y en muchos casos, los cuerpos poseídos por almas en pena o duendes traviesos, no distinguen, aún dentro de nuestros cuerpos, entre el mundo espiritual y el nuestro, y pueden acabar en las vías del tren, lanzándose de un puente muy alto o desde una ventana, y mi madre enumeraba detalladamente muchos ejemplos al respecto.

También indicaba en sus advertencias que si no tenias una clarividencia debidamente desarrollada, debes enfocarte primero en ello, pues muchas veces algunos entran al plano astral sin percibirlo, y en muchos casos, es común que te encuentres con seres espirituales mucho más avanzados, que al encontrarse vagando fuera de tu cuerpo, te envían de vuelta borrando todos los recuerdos de lo que has visto.

En múltiples ocasiones mi hermana y madre advierten de no realizar la proyección astral desde sitios exteriores, como parques y jardines, a menos que te encuentres con alguien especializado que pueda cuidar de tu cuerpo mientras estás allí, de lo contrario tu cuerpo inconsciente puede caminar dormido y acabar en otro sitio o algo peor.

Algunas advertencias resultan mucho más curiosas, “no intentes volar hasta la luna” (esto no lo he intentado, pero la verdad tampoco puedo tomarme muy en serio la advertencia), “no te acerques en el otro lado del velo a nada que parezca un portal o una ventana que se mueve independientemente”, “no intentes traer a nadie contigo desde el otro lado”, “si te encuentras con otras brujas, caminantes de mundos o algo similar, no les estorben, y muchas veces ten cuidado de ellos”, “confía ciegamente en tu intuición, y alejate de todo lo que no te parezca confiable”, “no te alejes demasiado tiempo de tu cuerpo, o este puede simplemente dejar de respirar”, y una advertencia escrita en letras muy grandes “si algo, una especie de sensacion fria, parece jalarte lejos de tu cuerpo, cierra los ojos, respira muy hondo, calmate, visualiza una luz cálida alrededor de tu cuerpo e intenta volver lo antes posible, o pronuncia uno de los hechizos que memorizaste previamente para regresar a tu cuerpo”.

Madre tiene un capítulo entero dedicado a “no te acerques a oráculos”, donde especifica, de una forma sospechosamente detallada, todas las razones por las cuales mientras realizas un viaje por el plano astral, el mundo de los sueños, los cruces del velo o el mismo plano terrenal en si, no te debes acercar a situaciones que involucren oráculos, jóvenes con una Ouija, adivinos en plena sesión con un mazo de tarot o una bola de cristal, y muchos ejemplos más, no solo porque tu presencia allí puede ser notada por videntes y adivinos, no solo porque ademas tu presencia puede influir negativamente en las respuestas de los oráculos, sino lo más importante, la energía que emiten los oráculos puede ocasionar problemas para volver a tu cuerpo, distorsionar gravemente tu percepción de las realidades y hacerte perder el sentido de dirección en el otro plano.

En cierto capítulo (de unas 15 paginas), madre habla detalladamente de cierta situación donde mientras se desplazaba entre planos, vio algo similar a las ondas que se forman en el agua sobre el techo de una casa, y le pareció peculiar, así que se acercó y quedó “atrapada” dentro de estas ondas por algunos instantes, intentando descifrar de qué se trataba, entró en la casa (estoy seguro que esto es enteramente ilegal) y encontró en una de las habitaciones a un grupo de cinco chicas jugando con una Ouija, mientras la usaban para preguntar toda clase de trivialidades, bromeaban entre ellas sobre lo ridículo que parecía ser ese juego y afirmaban que era solo una perdida de tiempo, pero en el momento en que madre se acercó a la Ouija.

Todas las chicas actuaban de repente como si hubieran percibido su presencia, madre soplo un poco de aire al vacío, y las chicas afirmaban que repentinamente la habitación se sentía más fría, y mientras ellas continuaban jugando, y bebiendo alcohol, madre podría ayudar a mover las respuestas del tablero con solo colocar sus manos, sobre las manos de las chicas.

Pero en menos de veinte minutos, Madre afirma que el lugar estaba repleto de presencias, pocos como ella, la mayoría eran almas en pena que llegaban inconscientemente a este sitio, algunos espíritus más conscientes que si notaron su presencia allí, y en sus propias palabras, lo que ella describe como un par de espectros, uno azul y uno rojo, con aspecto demoniaco y sombrío, bastante aterrador, con ojos enormes, y aunque su piel lucía quemada y cubierta de cicatrices profundas, era al mismo tiempo sombría, como si formaran parte de la oscuridad del lugar, hacían sonidos muy raros cada vez que abrían la boca, como si intentara gritar algo y no tuvieran lenguas, era un sonido desgarrador.

Después de una extensa explicación sobre el hechizo que usó para salir de allí, y lo mismo que le costó realizarlo, pues de verdad se sentía atrapada por el lugar, ella detalla que una vez que entro a la habitación, su espiritu no atravesaba más las paredes ni flotaba por el aire, al tocar las paredes estas se sentían como paredes reales, no le permitían salir, y hasta el momento en que las chicas cerraron el tablero, apagaron las velas, y abrieron las puertas y ventanas, ella no pudo salir, no antes de eso, ella describe lo aterrada que se sentía, pues las presencias oscuras en la habitación parecían acercarse cada vez más a ella, pero lo hacían de forma muy lenta, como si tuvieran miedo de actuar, y cuando la sesión espiritista término, fueron estas presencias las primeras en desaparecer entre las sombras de las paredes.

Madre afirma que esa fue la primera vez que se cruzó con esos espíritus en el otro plano, pero no fue la última vez, y que muchos conocidos de ella le han advertido que esas presencias oscuras, tienen la tendencia de poseer los cuerpos dormidos de las brujas y llevarles al suicidio, dejando sus almas atrapadas en el velo.

Mi hermana afirma en los escritos, en múltiples capítulos, sobre los peligros de realizar estos viajes astrales mientras viajas en avión, al principio me pareció extraño, pero tomando en cuenta que ella tuvo un novio cuyo trabajo era ser piloto, y muchas veces la llevo en vuelos por todo el País, esto cobra algo de sentido.

Una curiosidad que me parece interesante, es que ambas advierten sobre acercarte a sitios consagrados, templos, iglesias, entre otros, pues una vez que te acercas a estos lugares la energía es tan pesada como el mar, que es difícil moverse dentro de ellos y en sus alrededores, que la sensación es similar a nadar con trajes de buzo cargando bolsas pesadas en tus hombros.

Ella afirma también en sus muchos escritos que una de sus más grandes aventuras fue desplazarse dentro de una pintura en la pared, al hacerlo estaba en un enorme cuadro que semejaba a una versión en cuatro dimensiones (o quizás en más de cuatro dimensiones) de la pintura, que podías tocar los colores, y que todos estos tienen diferentes texturas, siendo el amarillo algo metálico y el azul algo suave como el algodón, el verde se siente rasposo al tacto, mientras el púrpura se sentía como una costosa seda, los colores según ella describe, tenían aromas extraños, y todo el cuarto se movía a su alrededor.

También describe lo sorprendente que era desdoblarse en ciertos lugares (cuando después de mucho intentar conseguía hacerlo), y que en varias ocasiones se topaba con personas comunes, no practicantes ni seguidores de la hechicería, pero que poseían el don de la videncia y podía notar su presencia antes que nadie más.

Ambas, así como varios de los autores que había leído anteriormente, y yo mismo personalmente puedo confirmar, que el fuego sigue quemando aún del otro lado, pero el fuego de los altares, el fuego en la llama de una vela que ha sido consagrada, o el fuego que se enciende la noche de Samhain o la noche de Walpurgis, no te quema para nada, es solo un montón de luz incandescente muy cálida, pero no vas a quemarte en él por mucho que puedas intentarlo.

Madre se enfoca en detallar mucho los procesos y misterios del mundo de los espíritus, y poco escribía sobre los seres que se encontraba allí, excepto cuando era para advertir, es de uno de sus escritos donde justamente leí por vez primera, que en uno de sus encuentros más peculiares en el mundo más allá del velo, la figura de un viejo dios sentado sobre el agua del río le confirmó que debía confiar en el poder de los ángeles, y a su vez, temer de la presencia de estos, ella, una espiritista y bruja que nunca ha sido muy católica, no tomó muy en serio al anciano, a pesar de que su presencia “se sentía como estar en frente de lo más grande y hermoso que hayas presenciado”.

Pero tras su negativa a entender estas palabras, el anciano al que ella venía a visitar tan seguido, le advirtió con una notoria calma “y que son los Ángeles, sino los nuevos nombres que los mismos humanos le dieron a los viejos dioses creadores, esos que sirven a un Dios mayor, pero que no dejan de ser como el, que no necesitaban nombres para ser llamados, pero el hombre siempre creyéndose superior a todo, les dio nombres, y les hizo ver como inocentes criaturas a su servicio, siendo ellos verdaderos mensajeros de un poder superior”.

Fueron tan claras y precisas las palabras de este hombre, que Madre corrió en volver a su cuerpo para tomar nota de ello inmediatamente, y fue desde entonces que comenzó a estudiar el mundo de los ángeles y los grandes espíritus.

Mi hermana por otro lado, no solo en este cuaderno sino en muchos otros, se atreve a detallar con enorme precisión todos sus encuentros en el más allá, desde encuentros constantes con mi abuelo, y con los padres de este, hasta encuentros clandestinos con uno de sus amores del pasado que murió como víctima de un hombre con mucho rencor, y que estos encuentros con el finalizaban solo tras muy largas conversaciones donde no paraban de reír y recordar, y fue ella además quien le ayudó a avanzar.

Sus encuentros con diversidades de entidades, espíritus, criaturas que no aparecen en los libros, espíritus malignos que le han dado batalla en más de una ocasión, hasta reencuentros superiores con viejos recuerdos de sus vidas pasadas que se mantienen latentes en ciertos lugares.

En un pequeño verso de uno de sus cuadernos, mi hermana relata:

“Nunca he conseguido estar en la presencia de algo tan grande como un ángel, si lo consiguiera, tampoco lo diría, pero caminar con tu cuerpo astral a través de aquel gigantesco circulo de rocas en medio de la montaña, mientras las brujas invocaban al Dios de la montaña, se sintió como sumergir los pies en una gigantesca piscina de miel pura con el aroma floral más fresco que puedas imaginar, cómo ungir aceite de menta y eucalipto dentro de la nariz, sientes una brisa fresca tan penetrante como imponente, pero con un exquisito aroma a flores, y de repente, tus pies acaban por sumergirse en la piscina de miel, y sientes que no tiene fondo, que solo te hundes allí lentamente, sientes esa presencia extraña tocando cada centímetro de tu cuerpo, esa fragancia se adueña de ti, la miel cálida y suave te cubre desde los pies hasta la cabeza, sientes que estás flotando y cierras los ojos por miedo a lo que puedas ver, luego confías, te sientes tan cómodo, tan cálido, tan seguro, entonces abres los ojos, y después de esa luz cegadora y dorada, allí lo miras de pie frente a ti, con sus raíces y sus pies, con sus manos sobre las ramas, con su corona gigantesca de madera brillante, con su hermosa sonrisa, y abre sus brazos para recibirte, y entonces…. Al despertar lo sabes, que nunca antes has estado en la presencia de un verdadero ángel, pero de estarlo algún día, debe sentirse muy cercano a esto”.

Es mi hermana quien ha llenado cuadernos enteros con recetas y hechizos que puedes realizar durante el viaje astral para moverte más rápido entre lugares, para encontrar tu cuerpo más fácilmente, para disipar energías negativas presentes en algunos lugares, e incluso como realizar sanaciones a un cuerpo físico desde el plano espiritual.

También ella ha intentado indebidamente y en múltiples ocasiones, entrar en los cuerpos de personas dormidas, consiguiendo realizarlo con éxito después de muchos intentos fallidos, pues claramente ella es muy constante al respecto, también ella escribió un hechizo completo para ingresar a los sueños de otros individuos desde el plano espiritual, permitiendo así visualizar como pequeñas películas, los sueños que otras personas están teniendo, e incluso, influir en ellos convirtiendo pesadillas en algo diferente o comunicándose con otros individuos desde el mundo de los sueños.

Ella asegura haberse topado en múltiples ocasiones con los espíritus que guardan los sueños, y que ha estado presente en muchos más lugares en su cuerpo astral que en su cuerpo físico, confirma que algunos templos son verdaderamente sagrados, y que si intentas entrar, algo similar a una corte de espíritus te juzga primero, sin importar sea cual sea tu tendencia religiosa, solo te dejan ingresar si entienden que tus razones son bien intencionadas, pero en algunos sitios que parecerían ser sagrados, como ciertos edificios de congregaciones de algunas sectas religiosas más modernas, sencillamente no ocurre nada, en sus propias palabras, y en las mías, es tan aburrido como caminar por el parque en ese periodo posterior al invierno y previo a la primavera, no encuentras todo blanco por la nieve, ni floreado por el clima, todo luce muerto, gris, pantanoso y aburrido, pero lleno de personas haciendo mucho ruido.

Mis viajes astrales no han sido tan interesantes, lo más grandioso que he conseguido en lo personal, caminar sobre el mar, tan solo unos cuantos metros, luego de ello me hundí, literalmente en todos los intentos. Lo más notorio, eso que jamas olvidare, y lo he comentado varias veces en el pasado, visitar el sitio en New York donde antes se encontraban las torres gemelas, había tenido algunas experiencias bastante traumáticas en el pasado, pero esta experiencia, esto es algo que reservaré para mi mismo, y es algo que no se merece ser presumido, es algo que mantendré para mi, haber visitado este sitio fisicamente hace algunos años fue bastante fuerte, pero visitarlo espiritualmente, esto es mucho más fuerte de lo que podía imaginar.

Un dato interesante, después de mucho tiempo practicando, esa figura frente a mí que veía cada vez que despertaba, esos pies pequeños y descalzos frente a mi, siempre dentro del circulo, era mi abuela, quien aún está viva, y con quien la verdad no converso mucho, era ella que siempre me jalaba de vuelta desde el otro plano, y fue ella quien le advirtió a mi Mamá sobre lo que yo estaba realmente haciendo.

Algunas veces aparecía fuera del circulo, solo cuidando, y otras veces aparecía dentro del circulo, aun no he aprendido como lo hacía exactamente, pero ella de algún modo, ingresaba en el mundo de los espíritus y me jalaba de vuelta desde alla.

Anécdota que lo hace más interesante aún, mi abuela no vive con nosotros, ella vive en otro Estado, cercano a la península, es algo perturbador saber que una persona sin acceso a internet, y quien vagamente sabe hacer uso de un teléfono, sabe lo que haces, cuando lo haces, y burla aparentemente todas las leyes metafísicas sin mucho esfuerzo para cuidar de ti.


La última vez que me encontré con ella, en el funeral de mi abuelo en el 2010, apenas nos vimos, nos saludamos, nos abrazamos, y debido a que estábamos en público no conversamos mucho al respecto, pero esa misma noche en su casa me acerque curiosamente a preguntarle porque en los últimos años no la había visto más al lado mio, y cerré la pregunta con un “si sabes de lo que hablo no?”, ella ni siquiera volteo a mirarme, ella solo respondió mientras cortaba unas naranjas “no ha sido necesario, cuando los pollos caminan solos tu los dejas, sino nunca abren las alas”, y seguido de un incómodo silencio que yo no supe interrumpir en el momento, ella se retiró a su altar donde pasó el resto de la noche.

Pero sin importar lo que dijo, aun estando yo mucho más grande, y viviendo en otro Pais, es comun sentir su presencia alrededor cuando me proyecto fuera, incluso varias veces he visto su reflejo del otro lado de mi espejo y se oculta rápidamente, ella siempre ha sido aficionada a la magia con espejos, no es precisamente su especialidad, pero siempre ha manejado al menos la parte más básica, no es raro pensar que mientras escribo esto pensando en ella, puedo jurar por ese aroma a tabaco añejo y ron blanco a mi alrededor que está aquí junto a mi vigilando lo que escribo.

Por ahora, seguiré practicando lo mejor que pueda y espero haber contestado todas sus preguntas al respecto, las cuales se habían acumulado en mi correo durante un largo periodo de tiempo y siempre les afirmaba que pronto contestaría.

Besos y Bendiciones a todos, nos vemos en los cruces.



Propiedad de Elhoim Leafar
©  Todos los derechos reservados
Proyección astral y desdoblamiento, 2017.

Todos mis libros en Amazon