Texas podría haber ejecutado a un inocente: un hombre encontró la muerte al ser confundido con su “tocayo” (Caracas, 15 de mayo – Noticias24).- Carlos DeLuna fue acusado en la ciudad de Texas en Estados Unidos en el año 1983 del asesinato de Wanda López, una madre soltera hispana. Y a pesar de que en aquel momento fue condenado y ejecutado por el crimen, hoy se ha demostrado que DeLuna era inocente. Una investigación realizada por Human Rights Law Review (Hrlr) desmonta el caso de Carlos y demuestra en un minucioso documento publicado en su revista que Texas ejecutó a un inocente. El caso pone en entredicho lo afirmado por Antonin Scalia hace seis años, uno de los nueve magistrados que conforman la Corte Suprema de EE UU “ni un sólo caso en el que una persona fuera ejecutada por un crimen que no cometió”. Bajo el título ‘Los Tocayos Carlos: Anatomía de una ejecución injusta’, el profesor James Liebman y 12 estudiantes de la Universidad de Columbia describieron paso a paso cada parte del caso, desmontando todas ellas y llegando a la conclusión de que Carlos era inocente. Las evidencias halladas en la escena del crimen, aunadas a la cobertura en los medios de comunicación y los interrogatorios, forman parte de la investigación. Desde su arresto y hasta los últimos momentos antes de que le ejecutaran con la inyección letal DeLuna mantuvo su inocencia, e incluso, dio el nombre de quién realmente fue el asesino de Wanda: Carlos Hernández. Grandes semejanzas en el aspecto físico de ambos individuos-hasta el punto en que el abogado de Hernández los confundiera- que se encontraran en el mismo lugar y se conocieran, le costó la vida a DeLuna. Los abogados de DeLuna basaron su defensa en apuntar que Carlos Hernández era el asesino. Sin embargo, los fiscales ridiculizaron esta posibilidad. Se llegó a la conclusión de que Hernández era un invento, un “fantasma” que simplemente no existía. El fiscal jefe llegó incluso a asegurar que Hernández era un “producto de la imaginación DeLuna”. Con información de El Mundo.es |