Las sandalias son tendencia
Han recorrido kilómetros en las pasarelas de Milán y París, sabemos por qué y os mostramos cómo utilizarlas.
Lo hemos visto en Prada, enBrioni, en Giorgio Armani, enHermès y en más del cincuenta por ciento de las últimas propuestas de las pasarelas de Milán y París. En la mayoría de los desfiles se ha colado alguna sandalia, ya sea con pie al aire o con calcetín. “Hay quienes las han tenido siempre, como Dolce & Gabbana”, explica Joana de la Fuente, directora de moda de GQ, “pero el próximo verano se le dará mucha más importancia a este tipo de calzado”. Tanta que incluso firmas más clásicas como las anteriormente citadas, y con las que parecía impensable asociar este zapato, se han rendido a descubrir los pies, eso sí, siempre bien cuidados.
“Las mujeres las llevamos utilizando un tiempo y es quizá el calzado más práctico”, confirma De la Fuente. “Su silueta y materiales se han pulido, su forma se ha refinado y en verano hace calor, por lo que es mucho más cómodo. Además, los hombres se cuidan cada vez más, y con una buena pedicura podemos alcanzar un buen balance entre practicidad y estética”.
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Giorgio Armani P/V 2015
Es sencillo imaginarse estas sandalias en estilismos casual, pero lo que más llama la atención de las últimas propuestas es que los diseñadores han decidido combinarlas con prendas mucho más formales, como el traje, véase el ejemplo de Giorgio Armani. “No debemos olvidar que el estilismo de pasarela siempre es mucho más llamativo y que en la calle sólo será replicado en su forma más fiel y pasajera por gente muy seguidora de la moda. Sucede, por ejemplo, con las sandalias con calcetines, comienzan a verse, pero de forma muy puntual”, apunta nuestra directora de moda. “Sin embargo, no resultaría extraño ver por cualquier calle de París a un hombre con camisa, pantalón de pinzas, un trench relajado y calzando sandalias. Muchos lo calificarían de cool”.
Un look al que se refiere De la Fuente que recuerda a los de reminiscencias setenteras presentados por Prada para el verano 2015, donde la practicidad y la sobriedad de la realidad son valores que se exacerban hasta el punto de confeccionar prácticamente toda la colección en denim. Un tejido que, aunque socialmente despojado de su concepción de sencilla ropa de trabajo y abrazado en la calle por todos, todavía siente reparo a subirse a la pasarela. Quedémonos pues en Prada y recordemos las palabras de doña Miuccia: “La investigación de lo feo es, para mí, mucho más interesante que la idea burguesa de la belleza”. Y precisamente es en ese momento en el que, tiempo después (como siempre que hablamos de la italiana), nos encontramos, en el de una investigación, si no de la subjetiva fealdad, sí de los tabúes socialmente acordados hasta el momento. ¿Denim en la pasarela? Sí. ¿Denim y lujo pueden convivir? Sí. ¿Y las sandalis dentro de la formalidad? También.
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Prada P/V 2015.
Recordemos el caso de las (ahora) adoradas sneakers que se combinan con todo y para todo. “Antes era impensable mezclar elementos deportivos en, por ejemplo, trajes, era un tabú; y ahora están a la orden del día los pantalones con cinturillas de cordones o puños en los bajos”, explica Joana de la Fuente. “Los elementos que resultan de estas investigaciones se integran de una forma sutil, elegante, jugando con los colores, con los tejidos, con los complementos, etc., para crear algo estético y que no resulte brusco”. Por tanto, en el tiempo que nos ocupa o, mejor dicho, que nos ocupará el próximo verano, en el que volvemos al pasado para vivir esa parte de nuestra existencia que dejamos oculta (sensualidad, practicidad, lado más femenino sin perder la masculinidad), era de esperar que el calzado que guiaría nuestros pasos en este viaje sin exceso de equipaje sería el más básico y sobrio de todos: las sandalias.
Como siempre, la teoría está muy bien, pero ¿cómo lo ponemos en práctica? Joana de la Fuente nos da un pequeño avance: “Con traje relajado y camiseta de rayas si buscamos algo más vestido, o con la clásica bermuda y un polo si nuestro plan es más relajado”. De acuerdo, estamos convencidos, eh, un momento, ¿y cuál elegimos ahora? “Las tiras anchas acortan el pie, por lo que son más adecuadas para guardar las proporciones de pies alargados y con dedos largos. En el caso contrario, las tiras finas serán la mejor opción”. Ahora sí, duda resuelta.El no me pises que llevo chanclas ha vuelto.