Atrás quedaron los días en los que Londres era una ciudad estancada en el tiempo. Bajo un espectáculo sin igual de luces, los 15 más grandes monumentos históricos de la capital inglesa se iluminaron como nunca y lanzaron rayos láser hacia The Shard, su nuevo vecino, como señal de bienvenida.
El edificio más alto de Europa ha sido el punto y final a tres años durante los cuales los londinenses vieron crecer, a orillas del Támesis una pirámide de vidrio sin igual en la ciudad. 'The Shard' debe su nombre a su forma: Parece ser armada con trozos de vidrio roto (Shard significa literalmente en inglés Esquirla de vidrio). Aunque el interior aún no está terminado, la inauguración se realiza en el marco de los Juegos Olímpicos, que comienzan en la capital británica dentro de apenas tres semanas.
De aspecto dentado, 'The Shard' fue diseñado por el arquitecto Renzo Piano y mide casi 310 metros. El edificio forma parte de un polémico proyecto de renovación urbana y sus costes ascienden, según los promotores, a 1,8 millones de euros (2,25 millones de dólares), financiados mayoritariamente por el emirato de Qatar. Algunos londinenses destacan que no les gusta la torre porque no sigue con la arquitectura clásica de Londres. El arquitecto se ha defendido diciendo que esta misma crítica sucedió con otros edificios emblemáticos que se salían de la arquitectura clásica de las ciudades europeas, como la torre Eiffel o la Catedral La Sagrada Familia; actualmente símbolos indiscutibles de Europa.
Con sus 72 pisos y 15 plantas adicionales en el techo, The Shard es el mayor esfuerzo hecho por la ciudad para revalorizar la zona sur del Támesis, debido a que en su interior se construyen oficinas, residencias y un hotel 5 estrellas. Renzo Piano además trabajó con la oficina de arquitectura Broadway Malyan durante la planificación del proyecto para que sea una Ciudad vertical.
Piano, como su amigo Richard Rogers, defiende que hay que apostar y revitalizar el centro de las ciudades para que no se conviertan en lugares inseguros y marginales. Regenerar la orilla Sur del rio Támesis era urgente por esta razón. La cuestión es si The Shard es o no la mejor alternativa, dada la polémica que siempre despiertan en la ciudad los edificios altos. Levantar algo que supere a la catedral de St Paul (110 metros de alto) es siempre una hazaña que pocos edificios logran.
A continuación más fotos de la torre y su inigualable inauguración.
El edificio más alto de Europa ha sido el punto y final a tres años durante los cuales los londinenses vieron crecer, a orillas del Támesis una pirámide de vidrio sin igual en la ciudad. 'The Shard' debe su nombre a su forma: Parece ser armada con trozos de vidrio roto (Shard significa literalmente en inglés Esquirla de vidrio). Aunque el interior aún no está terminado, la inauguración se realiza en el marco de los Juegos Olímpicos, que comienzan en la capital británica dentro de apenas tres semanas.
De aspecto dentado, 'The Shard' fue diseñado por el arquitecto Renzo Piano y mide casi 310 metros. El edificio forma parte de un polémico proyecto de renovación urbana y sus costes ascienden, según los promotores, a 1,8 millones de euros (2,25 millones de dólares), financiados mayoritariamente por el emirato de Qatar. Algunos londinenses destacan que no les gusta la torre porque no sigue con la arquitectura clásica de Londres. El arquitecto se ha defendido diciendo que esta misma crítica sucedió con otros edificios emblemáticos que se salían de la arquitectura clásica de las ciudades europeas, como la torre Eiffel o la Catedral La Sagrada Familia; actualmente símbolos indiscutibles de Europa.
Con sus 72 pisos y 15 plantas adicionales en el techo, The Shard es el mayor esfuerzo hecho por la ciudad para revalorizar la zona sur del Támesis, debido a que en su interior se construyen oficinas, residencias y un hotel 5 estrellas. Renzo Piano además trabajó con la oficina de arquitectura Broadway Malyan durante la planificación del proyecto para que sea una Ciudad vertical.
Piano, como su amigo Richard Rogers, defiende que hay que apostar y revitalizar el centro de las ciudades para que no se conviertan en lugares inseguros y marginales. Regenerar la orilla Sur del rio Támesis era urgente por esta razón. La cuestión es si The Shard es o no la mejor alternativa, dada la polémica que siempre despiertan en la ciudad los edificios altos. Levantar algo que supere a la catedral de St Paul (110 metros de alto) es siempre una hazaña que pocos edificios logran.
A continuación más fotos de la torre y su inigualable inauguración.
